10.1.12

Cataratas de Iguazú, lado brasileño y argentino

Y como os contaba en la entrada anterior (aquí), tras visitar el Parque das Aves nos fuimos a visitar el lado brasileño de las cataratas de Iguazú
Pagamos los 100 pesos en la entrada (también se puede pagar en reales), cogimos el bus interno del parque y paramos en la segunda parada. La primera parada es para la gente que quiere hacer el safari y subir a las lanchas.





Caminamos por las pasarelas, fuimos bajando para ir a los diferentes balcones y ver las vistas panorámicas. Al contrario que en el Parque das Aves, el taxista-guia, nos recomendó ir siempre a la derecha en las pasarelas. Cuando ya estábamos casi al final del paseo llegamos a una pasarela en la que nos pusimos el chubasquero y ¡a mojarnos! Fue una sensación muy agradable, el clima es muy cálido así que notar el agua de la catarata caer sobre nosotros fue muy refrescante. Es ahí donde te das cuenta de la fuerza con la que cae el agua, la pasarela esta bastante alejada de la catarata pero aun así el viento hacia que nos llegase bastante agua. Yo me protegí bastante del agua, pero mi acompañante acabó con los pantalones bastante empapados.
Subimos por el ascensor panorámico y cogimos el bus sobre las 17h. Si no recuerdo mal el último pasaba sobre las 17.30h hora argentina, 18.30h hora brasileña. 
Paramos en la tienda de recuerdos y volvimos al transfer.

A la vuelta y tras pasar la frontera brasileña (¡más sellos!), paramos en el Dutty Free Shop de Puerto Iguazú.

Atravesamos el puente que divide los dos países. Es muy curioso porque justo a la mitad se ve la diferencia del lado argentino pintado con los colores, azul y blanco y el lado brasileño, verde y amarillo. Pasamos la frontera argentina y al hotel a dormir.


Para el siguiente día teníamos reservado el VOUCHER para La Gran Aventura a las 9.45h en el Parque Nacional de Iguazú, en el lado argentino. Lo reservamos en el hotel junto a lo que hicimos el día anterior en el lado brasileño.
José nos reservó la plaza pero la actividad la teníamos que pagar allí (precios en pesos argentinos):
Cogimos la opción del Pasaporte Verde que incluye:
    • La Gran aventura ( recorrido de 8km por el sendero Yacaratiá, en plena selva, embarque en el puerto Macuco a una lancha para navegar 6 km por el río Iguazú, con 2 km de rápidos e ingreso en las cataratas con la lancha al Cañon de la Garganta del Diablo y a diversos saltos del lado argentino)
    • Paseo ecológico en barca a remo y vuelta con trenecito eléctrico.
    • Mapa del recorrido, aquí

José el chico del hotel nos dijo que para ir a las cataratas no nos hacia falta pedir un taxi o transfer, hay colectivos que pasan y te llevan a las cataratas por 10$. Nos comentó que lo cogiésemos sobre las 8.50h para llegar pronto y aprovechar el día.

Sobre las 8.45h y tras desayunar, fuimos a la carretera principal donde cogimos el Practico el día anterior para ir al centro, pero esta vez esperamos en el otro lado de la carretera, dirección cataratas o aeropuerto. Pasó un Practico que iba a tope y el conductor nos hizo un gesto de que en cinco minutos pasaba otro.  Mientras esperamos, conocimos a Lucy, una chica australiana de 37 años que venia sola a conocer las cataratas. 
Pasó un taxi y nos ofreció llevarnos por 40$ a los tres. Allí que íbamos, dos españoles y una australiana que no sabia nada de español rumbo las cataratas. Lucy nos acompaño durante todo el día. Nuestro ingles no es muy bueno, pero lo íbamos chapurreando entre gestos y ruidos, realmente divertido. Lucy quería ir al sendero Macaco, pero le explicamos lo de la Gran Aventura y se apuntó con nosotros.

Desde el mismo taxi pagamos la entrada al parque, 100$ cada uno. 
Tal y como nos explicó José, el chico del hotel, fuimos al stand de IGUAZÚ JUNGLE, pagamos los 290$ cada uno y los tres cogimos el camión de la 10h.

Era un camión todoterreno que nos llevó al embarcadero Macuco por la selva. Mientras, la guía muy simpática nos explicó el tipo de selva (subtropical), la vegetación y los animales que veíamos.




Llegamos al embarcadero Macuco, nos pusimos los salvavidas y nos dieron la bolsa impermeable para guardar todo aquello que no se puede mojar. Subimos por el río Iguazú inferior hasta dos saltos, el salto dos mosqueteros y el tres mosqueteros. Después fuimos rodeando la isla de San Martín (cerrada ese día porque el nivel de agua era muy alto) y llegamos al Salto Mbiguá. En ese primer paseo pudimos hacer fotos y en cuanto acabamos nos avisaron de que teníamos que guardar las cámaras ya que tocaba ¡ducha! Yo me llevé la cámara acuática, así que guarde la réflex e hice vídeo. 
Alucinante, el agua muy fría, un gran chorro de agua venía hacia nosotros, una experiencia única.
Para los que no tengan cámara acuática no os preocupéis, un hombre de la lancha graba toda la aventura bajo las cataratas, eso si, luego te cobran 150$ por el vídeo.








Al bajar de la lancha hicimos el recorrido que nos habían aconsejado tanto en Iguazú Jungle como José, es decir, ir siempre hacia la izquierda.
Vimos el circuito inferior, el superior y paramos a comer en un buffet libre llamado Fortin Cataratas, la carne en salsa estaba muy buena.

Cogimos el tren en la Estación Cataratas y paramos en la Estación Garganta.





Tras atravesar el río Iguazú superior por largas pasarelas llegamos al salto más impresionante, La Garganta del Diablo, litros y litros de agua cayendo a gran velocidad, con una potencia que deja sin palabras. Se formaban y deformaban continuamente preciosos arco iris dobles. 










Tras quedarnos maravillados, volvimos a cruzar las pasarelas, fuimos al embarcadero del Paseo Ecológico y subimos al bote a remo. Muy relajante. Pudimos observar la vegetación, escuchar y ver tucanes en su hábitat, escuchar las historias y explicaciones del chico que llevaba el bote...




En Puerto Tres Marias, desembarcamos y subimos al trenecito eléctrico que nos llevó a la estación Cataratas. Para acabar la visita, decidimos volver hasta la entrada del parque a pie por el Sendero Verde, pudimos escuchar la actividad de la selva.




Durante toda la visita al parque vimos coatis, hormigas gigantes, lagartos, mariposas, tortugas, tucanes, pájaros...

Aprovechamos muy bien el día, ya que el parque cierra a las 18h y nosotros estábamos cogiendo el colectivo de vuelta al hotel a las 18.15h. Para volver si que fuimos en el Practico, 10$ por persona, nos dejó casi en la puerta del hotel.


Nos duchamos y quedamos con Lucy para cenar, justamente estaba alojada en el mismo hotel que nosotros y para más casualidad en la habitación continua a la nuestra. Lucy nos esperaba en recepción, había llamado a un taxi para ir al pueblo a cenar, el día anterior le habían dicho un sitio que estaba muy bien pero no recordaba el nombre, nos fue indicando a nosotros más o menos como llegar y nosotros le traducíamos al conductor lo que nos decía. Fue bastante gracioso el camino. ”En la esquina de la gasolinera gira y en esa esquina con un cartel dorado y verde” nos indicaba ella, al final llegamos, AQVA se llamaba el restaurante. (precio taxi al centro: 18$). Cenamos muy bien, Lucy raviolis con salsa de setas, Aitor dorada al horno y yo unos ñoquis a la boloñesa. Nos salió todo por 291$, incluyendo 2 aguas, 1 cerveza y una mini botella de vino. Charlamos y brindamos con limonchelo. Intercambiamos teléfonos, mails y de vuelta al hotel (taxi de vuelta: 20$) 

Fueron unos días muy completos.
He intentado poner los precios y enlaces para que si estáis organizando vuestro viaje os sea mucho más fácil.

Un saludo y ¡buen viaje!

FOTOGRAFÍAS: Raquel L. (2011)

3 comentarios:

  1. Hola Raquel,

    Qué belleza de fotos !! las cataratas con el arco iris doble son preciosas.

    Un abrazo.

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  2. La verda es que es un lugar hermoso, los paisajes que tiene sobre todo las caaratas son imponentes, lo bueno que tiene el lado argentino de iguazú es que se pueden apreciar mejor las cataratas

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