14.2.12

Hotel Regina Spa, ideal para San Valentín (Tarragona)

Ctra. del Balneari, Kilómetro 13  43427 Vallfogona de Riucorb
977 88 00 28

http://www.hotelreginaspa.com/


¡Bienvenidos viajeros!
¿Sois de los que os gusta desconectar un fin de semana con vuestra pareja?
Hoy os traigo una muy buena opción para aquellos que aun no saben como celebrar el día de hoy, San Valentín.

Hace ya un par de añitos o quizá más, buscando por estos mundos de internet, encontramos una superoferta para pasar un par de días en el Hotel Regina SPA****.

Muy cerquita de la ciudad de Tàrrega en la provincia de Tarragona, se encuentra Vallfugona de Riucorb un pueblecito con muy poquitos habitantes, lleno de rinconcitos para perderse y disfrutar del aire puro. 




Si a la tranquilidad del pueblo, le sumamos un hotel de cuatro estrellas, tranquilo y con un SPA estupendo, se consigue un fin de semana de desconexión total.



El trato del personal del hotel fue exquisito, tanto a la hora de informarnos sobre las opciones que teníamos en el SPA, como el servicio del desayuno o a la hora de darnos la habitación.

Eso sí, para llegar imprescindible el coche. Está a una hora y media más o menos de Barcelona. 

La cena y la comida no estaban incluidas en la oferta, así que lo repartimos entre el hotel, algún barecito del pueblo y para cenar nos escapamos a Tàrrega para disfrutar también su ambiente en la plaza.


Nosotros fuimos a principios de septiembre y pudimos refrescarnos en su piscina exterior, pero no os preocupéis, ahora en invierno a parte de disfrutar del fresquito y quizá ver el pueblo nevado, no os aburriréis ni pasareis frío en el SPA. 

Nos gustó tanto que repetimos un tiempo después, eso si esta vez el servicio del hotel nos acabó de enamorar, ya que era un día muy especial y nos pusieron, por el mismo precio, en una habitación con hidromasaje, todo un detallazo.

Os dejo el enlace del hotel para los que queráis saber más sobre el. Sobretodo para que veáis las instalaciones, ya que yo solo os he podido enseñar el pueblecito: Hotel Regina Spa, Vallfugona de Riucorb

¡Feliz día de San Valentín viajeros!

FOTOGRAFÍAS: Raquel L. (2008)


6.2.12

Montmartre en imágenes, París (Francia)

Hace tres años exactamente, un 6 de febrero como hoy, pasaba mi último día en la capital de Francia, París.
Tras ducharnos y bajar a desayunar, recogimos las maletas y las dejamos en la recepción del hotel. No nos podíamos ir de Paris sin visitar uno de sus barrios más famosos, Montmartre. Cogimos el metro en la parada Notre-Damme-de- Lorette, una de las dos paradas más cercanas a nuestro hotel, y nos bajamos en la parada de Abbesses


 

Decidimos perdernos por las calles del barrio, apreciando cada detalle, subiendo sus cuestas y disfrutando del buen día que nos hizo.
Nuestro objetivo era la Place du Tertre, plaza llena de caballetes, artistas y pintores. Con el mapa a mano y una buena orientación no es difícil llegar. 





Disfrutamos de la música y el ambiente, nos ofrecieron tomarnos un portrait, pero muy amablemente les dijimos a un par de artistas que no.  








Seguimos caminando. La Basilica del Sagrado Corazón me fascinó. La Basilique du Sacré-Coeur en francés, destaca sobre la capital por su ubicación en lo alto de la colina y por sus cúpulas blancas. De estilo bizantino, vale la pena entrar y apreciar sus distintos mosaicos. Al salir, veréis unas vistas maravillosas de toda la ciudad.









Bajamos las escaleras poco a poco, sin parar de mirar hacia atrás para contemplar la basílica desde otra perspectiva. Una vez abajo, buscamos algo para comer, pero no nos convenció nada de lo que vimos, nos gustó mucho más la zona de la plaza du tertre. 






Como algunos ya sabréis, este barrio aparece en muchas de las escenas de la película Amelie, así que nos fuimos a buscar la frutería de la película.







Tras tomar unas fotos,  charlar y comentar un rato el tema de hacernos el retrato, decidimos subir a buscar un restaurante y un buen artista que nos pintase.  Así fue, tras venirnos varios pintores a darnos sus precios y enseñarnos varios ejemplos de sus dibujos, nos decidimos por uno. Un buen recuerdo, ya no solo por el dibujo en si, sino por el momento, el regateo, el chapurreo de francés español, el pintor contandonos historias mientras nos observaba con detalle para plasmarnos con sus manos y el carboncillo en un trozo de papel. ( pero sigo pensando que se aprovechan mucho, porque nos sacó 50 euros por el dibujito…)





Tras hacer de modelos comimos en un restaurante frente a la place du tertre. ¡Unas crepes buenísimas! Tuvimos mucha suerte, porque justo en frente en la calle se pusieron unos músicos bastante buenos que nos amenizaron la comida. 


Esa misma tarde teníamos el vuelo de vuelta a casa, así que fuimos a por nuestras maletas y nos fuimos al aeropuerto ( parada de metro Cadet hasta Gare de l'Est, transbordo para Gare du Nord y una vez allí tren hasta el aeropuerto de Charles due Gaulle1 CDG1, dentro del aeropuerto tomamos el CDGVAL hasta la terminal 1) Desde la ciudad al aeropuerto de Charles du Gaulle tardamos una hora. 



Nos fuimos de Paris con un buen sabor de boca, ya que brilló el sol durante todo el día y pudimos disfrutar aun más de Montmartre.

Un saludo y ¡buen viaje!


MÁS SOBRE PARÍS EN EL BLOG (aquí)
OS RECOMIENDO: Leer la sección de Lugares Interesantes de la wikipedia (aquí)


FOTOGRAFÍAS: Raquel L.(2009)


2.2.12

Recorrido por el norte de Italia (Parte 2 de 2)

¡Bienvenidos viajeros!
Siguiendo con la segunda parte del post del otro día (aquí), hoy os hablaré de Venecia y Verona.


Nuestra primera visita tras bajar del vaporetto que habíamos tomado en Punta Sabioni fue la Piazza San Marco, paseamos por la zona y vimos el exterior de la Basilica y del Palau Ducal. Subimos al Campanile de San Marcos por 3€ y disfrutamos del Venecia desde lo alto.







Subimos a una lancha-autobus para disfrutar del Gran Canal. Paseando pudimos ver el puente más conocido de Venecia, el Puente Rialto y también el Puente de los Suspiros


No nos íbamos a ir de Venecia sin dar un paseo en góndola y comprar unas máscaras venecianas. Así que tras comer en uno de los muchísimos restaurantes con terracita que hay en la ciudad, nos fuimos a regatear. Sí regatear, nos habían avisado de que no aceptásemos el primer precio que nos dijesen así que regateamos con uno y con otro para ver quien nos lo dejaba más barato. Tengo una gran laguna sobre el tema precio de las góndolas, igualmente supongo que desde 2004 a ahora la cosa estará bastante cambiada así que lo mejor que consultar algún foro antes de ir para saber hasta donde uno puede o no regatear. Sobretodo tener en cuanta que hay diferentes recorridos y el precio por persona disminuye si el numero de personas que se sube a la góndola es mayor.




Así que tras un buen rato que si sí que si no, subimos cinco chicas muy ilusionadas a la góndola veneciana. El gondolero fue muy simpático, nos hizo fotografías y nos iba explicando por donde pasábamos.
Tras el paseo, nos fuimos en busca de máscaras asequibles, recorrimos varios puestos hasta encontrar lo que íbamos buscando (algo económico). Fue muy difícil decidirse, había muchos tipos, formas y colores...






Antes del atardecer nos juntamos con el resto del grupo para volver al hotel.


Al día siguiente nos tocaba volver a recoger las maletas y subir al autocar rumbo a Milán. Pero como suele pasar con un grupo tan numeroso de personas (acordaros que os comenté era un viaje de final de curso) por la mañana nos retrasamos un poco y a última hora el plan de viaje cambió. En vez de conocer Milán pasaríamos el último día por tierras italianas en Verona, ciudad conocida por la historia de Romeo y Julieta.


Me encantaron las callecitas de Verona. Primero fuimos al Anfiteatro Arena, que es el segundo más grande de la epoca romana tras el Coliseo de Roma. 




Tras disfrutar de la magnitud del anfiteatro nos fuimos a ver y a tocar a Julieta , si aunque suene raro, a tocar, porque dicen que si le tocas un pecho a la estatua de Julieta trae buena suerte, así que como suele pasar con todas estas cosas tocaba hacerse la foto de rigor con mano en el pecho de Julieta y el balcón de fondo. Al entrar a La Casa de Julieta, lo que más me impresionó fue la cantidad de mensajes de amor que hay escritos en las pareces, están unos sobrescritos a otros, no había ni un hueco de pared sin pintar.






Un recuerdo muy bueno que tengo de esta ciudad son las heladerías que se veían por todas partes, es algo habitual en toda Italia, pero he de reconocer que en Verona llamaban la atención.


Y tocaba volver a Barcelona, eso sí, por fin dejamos el autocar en el puerto de Génova y subimos al Grandi Navi Veloci de la compañía Grimaldi, barco que tenia de todo para disfrutar las 18 horas que separan Genova de Barcelona.




Disfruté mucho el viaje a Italia, por la compañía y lo que representaba, (el fin de una época, la primera vez que salía del país por unos días) pero he de reconocer que cuando se viaja así uno no disfruta tanto como si se organiza uno mismo el viaje y va con un numero menor de personas, así que no descarto en un futuro volver a visitar al menos Florencia y Venecia que fueron las ciudades que más me gustaron.


Un saludo y ¡buen viaje!


FOTOGRAFÍAS: Raquel L. y Ana R. (2004)

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