22.1.09

Berlín: El muro, Reichstag y el Memorial al Holocausto (Día 4 y 5)

Los últimos dos días nos los tomamos con más calma. Yo creo que fueron los días que más disfruté de la ciudad.


Fuimos a visitar el monumento a las victimas del Holocausto, llamado Memorial al Holocausto, que consta de unos 2711 bloques de hormigón distribuidos de forma que recuerda un cementerio.Meterte por los bloques impresiona, parece un laberinto.Tras dar varias vueltas por el centro, subimos a lo alto de un edificio que había al lado (creo que un supermercado con azotea o algo así) y pudimos ver los 19.073 metros cuadrados de explanada que hay entre la Puerta de Brandeburgo y la plaza Potsdamerplatz, Os dejo un par de fotos.


Como ya iba siendo costumbre, acabamos también en la Puerta de Bradenburgo, ya que esta al lado del Memorial al Holocausto. Tras hacer un par de fotos más, continuamos hasta el Reichstag.

El Reichtag es la actual sede del Parlamento alemán. Se puede visitar su cúpula situada en lo alto del edificio y eso fue lo que hicimos, tras una larga cola y mucho frío, pudimos subir a visitar la cúpula.

Me encanto la arquitectura, la forma en la que subíamos hasta la parte más alta. Lástima que había llovido y toda la cristalera estaba llena de gotas de agua y no pudimos apreciar bien el paisaje.


Justito al lado también(este día no dimos muchas vueltas) se encuentra la cancillería, o Bundeskanzleramt, un edificio moderno, que me recordó mucho al Maremagum de Barcelona.

Y una de las visitas que no podíamos dejar de hacer era la de ir a ver parte de lo que queda del muro, convertido en la actualidad en grafittis que son verdaderas obras de arte, este conjunto de obras recogen el nombre de East Side Gallery.

Fue nombrado así en 1990 cuando 118 artistas de 21 países diferentes crearon los que es la mayor galería al aire libre del mundo. Esta obra se extiende en 1316 metros de lo que quedó del muro, situado en pleno centro de la ciudad (en el barrio Friedrichshain, al lado de Mitte). Nosotros lo visitamos cuando ya era de noche, pero aun así pudimos apreciar la gran cantidad de pinturas que hay. Os dejo algunas de las que me llamaron más la atención.
Por último y antes de acabar con esta tanda de posteos sobre Berlín, puntualizar un par de cosas que se que se han quedado en el tintero, sobretodo dirigido para los que tengáis pensado visitar esta ciudad: - No dudéis en comprar un tiquet de metro que os dure varios días según vuestra estancia, recuerdo que nosotros eramos cuatro e íbamos con un solo tiquet y nos salió muy a cuenta.- Si tenéis tiempo visitar el campo de concentración de Sachsenhausen nosotros nos quedamos con muchas ganas - Otro sitio que nos gustaría visitar en nuestra próxima visita es el centro cultural Tacheles (punto de reunión de numerosos artistas y centro de influencias culturales alternativas)- Si vuestro viaje es en invierno, pensad que nunca os va a sobrar bastante ropa de abrigo. Yo pasé mucho frío.- Y os dejo por último una foto de unos de los puestecitos que pudimos ver por el centro de la ciudad (me hizo mucha gracia) Os podréis comer un frankfurt por 1€! Buenísimos, pero para quitarte el hambre nos teníamos que comer un par.

17.1.09

La Isla de los Museos, Berlín (Día 3)

La Isla del Museo o Museumsinsel, esta ubicada en la parte septentrional de una isla del río Spree, llamada Spreeinsel. Fue nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1999.
En ella se encuentran los cinco museos: Pergamoun Museum, Nacional Galería Antigua, Bode Museum, Museo Antiguo o Altes Museum y Museo Nuevo o Alte Museum.

Antes de llegar a la isla de los museos o isla del museo, al bajarnos en la parada de metro de Alexanderplatz, pudimos ver la Torre de televisión (aunque creo que la pudimos ver durante toda la estancia en la ciudad, ya que por su altura es vista casi desde cualquier parte de Berlín). Desde tan cerca impresiona la altura. Se que se puede subir en ella y hasta comer o tomar algo, pero nosotros íbamos muy justos de tiempo y continuamos nuestro ruta.


Justo a un par de pasos, pasamos por la Iglesia de Sta. Maria, o Marienkirche en alemán, que es una de las iglesias más antiguas de Berlín. En frente de la iglesia pudimos ver la estatua de Martín Lutero.


Y también justito al lado, pudimos ver el Ayuntamiento Rojo, Rotes Rathaus, llamado así por su color. Actualmente es la sede del Senado y de la Alcaldía.


Ya en la isla, pudimos ver también la Catedral del Berlín, Berliner Dom, preciosa, rodeada por unos jardines que aun la hacen más espectacular, en su interior se encuentra la cripta de los Hohenzollern, en la que se se pueden ver los sarcófagos de esta familia. Nosotros no entramos, ya que como os he comentado este día íbamos directos a los museos.


En busca de la nueva ubicación del museo egipcio, nos encontramos con la Alte National Galerie, y ya que estábamos por allí visitamos la galería.

En su exterior pudimos oír como un hombre tocaba música clásica en el pequeño jardín que rodea el museo.

Después visitamos el PergamounMuseum, para el que ya publicaré un post aparte.


Tras visitar las "miles" de salas del museo, paramos para comer en una paradita de frankfurts, mis compañeros se pidieron un currywurts (salchicha asada o a la plancha con ketchup y curry) y yo una salchicha alemana con especies, tipo las tirolesas que podemos comer aquí en España, pero que no tiene que ver nada el sabor de unas a otras). Me hizo mucha gracia como sirven allí las salchichas, ya que te ponen un mini bollito y la salchicha sobresale por todo el pan.
El currywurst ya lo habíamos probado en otro sitio, pero esta vez se lo sirvieron en un mini platito, con la salchicha troceada y el pan aparte.


Antes de continuar por los museos, paseamos por un mercadillo que encontramos de casualidad.

Justo al lado de la catedral, se encuentra el Atles Museum. El Atles Museum, cuando nosotros fuimos también albergaba el museo egipcio, por motivos de renovación de su sitio habitual (frente al Palacio de Charlottenburgo)
Así que visitamos el museo egipcio, que recoge una gran colección de arte, entre la que podemos encontrar la cabeza de Nefertiti. A mi personalmente fue uno de los museos que más me gustó, a parte con la entrada*, podías coger totalmente gratis un audio guía que te iba explicando todo respecto a cada escultura y sala.


Pasamos gran parte de la tarde visitando el museo y cuando salimos acabamos de recorrer la isla de los museos, pero no entramos en el Bode Museum.



Acabamos la tarde volviendo al centro, y tras hacer un par de compras, volvimos a Potsadamet Platz, para ver la zona iluminada, y ya que estábamos por la zona visitamos el Sony Center, lugar donde se realizan eventos, como conciertos, o entregas de premios. En la misma plaza, pudimos ver la linea por donde pasaba el muro, y una mini representación del muro.




*Recordaros que habíamos cogido el tiquet de tres días llamado, SchauLust-MuseenBERLIN, y que gracias a el pudimos entrar en todos los museos por el precio del tiquet, durante los tres días siguientes a la primera validación.

9.1.09

Berlín, una ciudad llena de historia (Día 2)

Tras desayunar en el hotel, pusimos rumbo a nuestra primera visita, el Palacio de Charlottenburg y sus jardines. Antiguo castillo residencia de los reyes prusianos y actual galería de arte, por su cantidad de retratos, salones y arte de la época barroca. También se realizan conciertos de música clásica y una gran variedad de eventos.

Os dejo un par de fotos del edificio por la parte exterior, donde ya se puede intuir el interior.


-Palacio de Charlottenburg: Spandauer Damm 20-24, Berlín-Charlottenburg;U Richard-Wagner-Platz;S Westend; Bus M45, 109, 309;
-Horario de visitas: Abr-oct: 10-18 horas; nov-mar: 10-17 horas, cerrado los martes.

Nuestra próxima visita fue la iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, o Muela Picada. El nombre de muela picada lo recibió por el estado en que quedo tras los bombardeos.
Visitamos el interior del edificio antiguo en el que pudimos observar maquetas de como era antes y como es en la actualidad. En su interior también se puede observar diferentes lienzos, pinturas y retablos.


-Gedächtniskirche: Breitscheidplatz, Charlottenburg, 10789 Berlin
-Horario de apertura: Mo-So: 9-19h
-Precio de las entrada: Gratuita

Tras parar a comer en uno de los múltiples restaurantes italianos, que encontrábamos cada dos pasos, continuamos hacia la exposición permanente The Story of Berlín.
Allí como su nombre indica, pudimos ver las diferentes épocas de la ciudad en sus distintas salas (unas 23), centrándose en los momentos de la guerra y sus posteriores consecuencias. Al entrar a la exposición te dan la opción de por un par de euros más hacer una visita guiada a un bunker antinuclear original que recrea los tiempos de la Guerra Fría. Así que antes de entrar a la exposición visitamos el bunker. Quedamos muy impresionados, ya que ves como en un espacio muy reducido podían o intentaban vivir una gran cantidad de personas (3592), recuerdo que lo que más me impresionó fue el pequeño baño para toda la multitud y que miraras donde miraras solo veíamos literas y más literas. Durante la visita al bunker, hacen una especie de simulación de bombardeo para que sientas lo que allí sucedía, pero no nos engañemos, me impresionó mucho más el agobio, la sensación de claustrofobia, que los ruiditos a bombas.



-The Story of Berlin: Ku'damm Karree Kurfürstendamm 207-208, 10719 Berlin (Charlottenbourg)
-Horario de visita: Diario de 10:00 a 20:00(admisión hasta las 18:00)
-Precio de las entrada: Adultos: 9,30 €,Tarifa reducida: 7,00 €, Grupos (a partir de 15 personas): 7,50 €,Grupos escolares (a partir de 8 personas el profesor entra gratis): 4,00 €, Tarjeta familiar (2 adultos, 3 niños): 21,00 €, Niños hasta 6 años: gratis.

La verdad que no recuerdo muy bien como llegamos allí, solo se que hacía mucho frío y tras un paseo por la ciudad llegamos a la plaza de Gendarmenmarkt, realmente preciosa. Es una plaza rodeada por los edificios de la catedral alemana, Franzosisher Dom; la catedral francesa, Deutscher Dom y la sala de conciertos, Konzethaus. Justo en medio pudimos ver la estatua de Friedrich Schiller, en homenaje al poeta alemán.


Tras tomar un par de fotografías y seguir recorriendo las calles de Berlín nos retiramos para cenar y descansar, el próximo día iba a ser intenso, ya que nos esperaba la isla de los museos.


7.1.09

Visitar Berlín en cinco días (Día 1)

Hace ya un par de años y como va siendo tradicional, nos tomamos unas vacaciones la primera semanita de febrero.

Esta vez tuvimos mucha suerte, ya que el vuelo en avión nos salio gratis gracias al programa de televisión Buenafuente de la Antena3, por un sorteo de lanzamiento de la compañía aérea Clickair.

Un par de meses antes ya teníamos todo planeado para visitar tierras alemanas.

Nos fuimos un grupo de cuatro personas a intentar recorrer y conocer todo lo posible de la ciudad que elegimos para las vacaciones.


Y llegó el día, allí estábamos, a principios de mes en un país que no era el nuestro y sin saber ni una pizca de alemán. La verdad que no fue ningún problema lo de la lengua, ya que nos pudimos defender con un poquito de ingles y palabras sueltas en alemán.

Mis compis de viaje, se lo habían mirado esta vez todo ellos, tenían planeado hasta el último detalle, visitas, horarios y paradas de metro, así que en cuanto salimos del aeropuerto cogimos un autobús que nos dejo en el centro de la ciudad, exactamente en Alexander-platz. Nosotros cogimos un hotel cercano a la parada de metro Samariterstr. a un par de paradas del centro, y la verdad que nos pudimos mover por toda la ciudad muy bien.

Tras dejar las maleta en el hotel, nos dirigimos a comprar la tarjeta MuseenBERLIN, con ella podíamos entrar durante los tres días siguientes a todos los museos de una lista muy extensa (en la tarjeta te ponía todos los nombres de los museos, con sus respectivas paradas de metro y horarios),la verdad que nos fue de mucha utilidad, y además al ser estudiantes nos hicieron descuento.

Compramos la tarjeta en una oficina de turismo al lado de la 
Puerta de Bradenburgo.
Y ya que estábamos por allí, estuvimos un rato por la zona, y viendo la Potsadamet Platz.

Por la tarde visitamos el museo judío, Jüdisches Museum Berlin, un edificio impresionante, pero el museo se me hizo un poco pesado.

Como allí a las seis o así ya parece que sean las diez de la noche o más, nos recogimos sobre las siete de la tarde para cenar. Tras tomarnos algo caliente en un Starbucks, nos volvimos al hotel a acabar la noche y a reponer fuerzas para los días que venían llenos de visitas y caminatas.






Más información sobre el resto de días, aquí.

Un saludo y ¡buen viaje!

FOTOGRAFÍAS: Raquel L.R



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