El tercer día tocó desayunar unos riquisimos muffins de chocolate. Después rumbo a la Biblioteca Pública de Nueva York pasamos por The New York Times y el parque situado en uno de los laterales de la biblioteca.
Entre las calles 42 y 44 y las avenidas quinta y sexta encuentra el Bryan Park, es muy fácil llegar, metro B, D o F. Un parque muy acogedor.
La Biblioteca Pública de Nueva York merece la pena ir a verla, os dejo unas fotos para que contempléis lo inmensa que es y el encanto que tiene.
El edificio Chrysler es uno de esos rascacielos que siempre se ven en las películas, impone mucho estar en la calle mirando hacia arriba, se siente uno tan tan pequeñito
.
Ese mismo día fuimos a las Naciones Unidas, banderas, cristaleras y muchos grupos con audio-guias.
La Grand Central Terminal de Nueva York también llamó nuestra atención, gente de aquí para allá, cada uno con su rumbo y nosotras en medio de todo el jaleo tomando instantáneas.
Para acabar el día nos acercamos al Museo de Historia Natural, era tarde, así que entramos con muy poco tiempo, lo mejor de todo es que no se paga entrada, es un donativo lo que piden, así que fuimos dos días para poderlo ver todo.
Fotografías: Raquel L.R.
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