Aunque me encanta conocer sitios nuevos, reconozco que en
ocasiones prefiero ir a lo seguro y volver a ese lugar que conozco desde hace
años y que se que no me defraudará. Eso es lo que me pasa con Andorra, que
puedo ir en verano, en invierno, con amigos, con pareja o en familia que siempre
me llevo un buen recuerdo de el.
Mi primera toma de contacto con el Principado de Andorra fue
con unos 13 años, recuerdo esa escapada familiar con mucho cariño. Disfrutar
del aire fresquito en verano era algo que no estaba muy acostumbrada. Visitamos
las tiendas y disfrutamos de la montaña y la naturaleza.
Durante los 13 años siguientes he visitado Andorra unas cuantas
veces más, he podido disfrutar de la nieve, del balneario de Caldea, de las
compras…
En otra ocasión os hablaré de un día de aventura en la nieve
en Grandvalira, pero hoy estoy por aquí para explicaros mi experiencia en
Caldea.
Con esta última vez ya han sido tres veces las que me remojo
en las aguas del balneario más conocido de los pirineos. En esta ocasión tras
trabajar el viernes decidimos darnos el palizon de coche desde Barcelona ( si
no hay tráfico, en unas 3 horas se llega), y nada más llegar nos fuimos al
hotel ya que era muy tarde.
Siempre que he ido me he alojado en hoteles, también existe la opción de
alquilar alguna casa rural o piso de alquiler pero la verdad que para una noche
o dos, al menos para mi, una habitación de hotel es la mejor opción.
Nos alojamos en el Hotel Calton Plaza, muy céntrico. Todo
hay que decirlo, de los hoteles que he ido conociendo en las diferentes escapadas
este es de momento el mejor, la habitación limpia, el buffet libre del desayuno muy completo y pudimos aparcar
el coche sin problemas y no lo cogimos hasta la vuelta ya que desde el hotel
íbamos a todas partes caminando.
El sábado teníamos reservada la mañana para ir a Caldea, el
balneario ya lo conocía de otras veces pero esta vez me gustó mucho más porque
cogimos una oferta en la que podíamos disfrutar del Espacio Orígenes. Caldea para quien no lo conozca tiene
una zona común para todos los que cogen entrada en la que hay muchas piscinas,
jacuzzis, baño turco, saunas, piscinas con jacuzzis en el exterior desde los
que mientras estas en agua calentita puedes estar viendo las montañas nevadas o
simplemente disfrutar del paisaje verde, pero esta vez a más a más teníamos la
opción de disfrutar de la zona de arriba, el espacio orígenes. Esta zona esta
mucho más tranquila, ya que no todo el mundo puede acceder a ella y la verdad
que se nota mucho más la diferencia, menos gente, menos niños corriendo por
todos lados, más calma y más
relax. En la promoción teníamos incluido un masaje en una bañera de
hidromasaje, no estuvo mal, pero tampoco me mató.
Tras relajarnos en las aguas del balneario nos fuimos a
comer. Y si algo no puede faltar en una escapada a Andorra son las compras, así
que nos volvimos locas y aprovechamos hasta el último momento ya que ese día
coincidía con la Shopping Night en la que los comercios cierran más tarde.
Cenamos en un restaurante
ambientado en la época medieval, la Taverna Excalibur creo recordar y nos
fuimos pronto a dormir, ya que al día siguiente queríamos aprovechar la mañana
para las últimas compras y no salir muy tarde dirección Barcelona para no coger
una de esas caravanas kilométricas que se pueden llegar a formar a la salida de
Andorra.
Como ya os he dicho, en breve vuelvo por aquí y os cuento la
parte aventurera, por si en vez de una escapada podéis pasar más días en
Andorra o si como yo solo disponéis de un par o tres de días podáis ver otra
opción algo más ajetreada.
No vemos pronto viajeros y no os olvidéis de visitar la página de Facebook del blog para no perderos nada de mis aventuras!
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Vaya maravilla de balneario, sin duda me lo apunto!
ResponderEliminarYo estuve solo una vez en Andorra un verano y me pareció una ciudad muy tranquila, pero no nos dió tiempo a ver demasiado, tendré que volver.
Un saludo