ESPECIALES:

13.12.11

Mini-Trekkig Glaciar Perito Moreno, El Calafate (Argentina)

Imágenes, fotografías, para algunos son solo eso, algo que visualizar, para mí, significan momentos, recuerdos de aquello que no se quiere olvidar, vivencias y aventuras, cada una con su significado y con su historia detrás.

Las de hoy tienen detrás un día maravilloso, lleno de alegría, expectativas cumplidas, naturaleza y novedades.

Por mucho que os cuente, os pasará como a mi me pasó, hasta que no estas delante del glaciar no puedes imaginarte su grandeza. No solo en tamaño, sino en belleza y tranquilidad. 

Lo que más me impacto fue que mirase donde mirase veía paisajes totalmente diferentes a lo que estaba acostumbrada.

Durante el camino de El Calafate a el embarcadero en el que subimos al barco Perito Moreno no me despegué de la ventana del autocar, bueno nos os voy a engañar, me tocó sentarme al lado de un chico poco amigable que ni me saludó y entre foto y foto que hacia el muchacho, yo apreciaba el paisaje, montañas nevadas, el lago argentino con el agua turquesa, algún caballo o vacas con mucho pelo.




Subimos al barquito. Charlamos con varias parejas españolas que estaban de viaje por tierras argentinas como nosotros, cada uno nos explicó sus excursiones y sitios visitados.

Y allí estaba, tras unos minutos navegando lo vimos, con tonos blancos y azules, nos estaba esperando el Glaciar Perito Moreno.





Desembarcamos y Emmanuel, el guía del mini-trekking, nos explicó que haríamos y nos dividió en dos grupos, los que hablábamos español y los que no.

Dejamos nuestras mochilas y la comida en una cabaña de madera ¡y para el glaciar que fuimos!
En medio del camino Emmanuel nos explicó como se formaban los glaciales. El dato más curiosos es que el Glaciar Perito Moreno es el único que avanza al día una media de 2 metros, algo que hace que sea muy visitado.

Nos dividimos en grupos más pequeños y nos pusieron los crampones, un tipo de calzado con pinchos que se ata al calzado que uno lleva para poder caminar sobre el hielo.





La sensación de caminar con los crampones puestos fue muy divertida, al principio desorienta un poco. Nos explicó el guía que hay que caminar con cuidado separando bien las piernas para que los pinchos de un pie no se crucen con el otro y así evitar tropiezos. 

Emmanuel fue un guía muy majo, la explicación de como subir y bajar por el hielo me encantó: “Para subir, tenéis que hacer como los pingüinos y para bajar, como los monitos”. Y allí que estábamos todos practicando, para subir con los pies separados para fuera y bien rectos; para bajar, espalda para atrás y rodillas bien altas.
No es difícil, se lo recomiendo a todos los que vayáis por allí (hay limitaciones por edad), merece mucho la pena, el color blanco del hielo, los riachuelos  azules turquesa, pequeños lagos con agua cristalina y el color azul, el color azul me volvía loca.




Nos dieron una sorpresita, nos habían preparado una mesa de madera con vasos, una botella de whisky y alfajores. Cogieron un cubo que también estaba por allí y picaron hielo del glaciar. Nos sentó genial.

Volvimos a la zona donde nos habían puesto los crampones y nos los quitamos. De vuelta a la cabaña, charlábamos de lo bonito que había sido. Coincidíamos con varias parejas más que la experiencia es única, que no se nos había hecho ni larga ni corta, comentamos que habíamos dudado entre hacer el mini-trekking o el que duraba más tiempo. Pero no nos arrepentimos de haber hecho el corto, para mí, más que suficiente. 


Por el camino, pudimos ver el contraste del verde de los arboles con el agua del lago y el glaciar de fondo, realmente no se aprecia bien en las fotografías. La tranquilidad, el aire tan puro que se respiraba, la paz del lugar, son cosas que no se plasman en las imágenes.





Comimos algo y nos fuimos de vuelta al barco, tocaba visitar las pasarelas, pero eso es algo que ya os contaré en otra ocasión.

Un saludo y ¡buen viaje!

FOTOGRAFÍAS: Raquel L.

3 comentarios:

  1. Hola Raquel,

    Qué te voy a decir del glaciar perito moreno, es una preciosidad !! mira que he estado en la Argentina, pero sólo en Buenos Aires, pero espero ir a algún día a conocer el glaciar. Sólo conozco el de Briksdalsbreen en los fiordos, pero claro no es lo mismo.
    Te voy a enlazar ya en mi blog, que no me quiero perder tus entradas.

    Un abrazo.

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  2. Tremendo lugar!! Es un sitio al que tengo que ir si o sí! viendo tus imágenes se me ponen los dientres muy largossss
    Saludos

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  3. Que preciosidad! Que ganas de viajar me han entrado de repente jaja
    me ha gustado mucho tu blog, así que te sigo desde ya, espero verte prontito por el mio:)

    besitos
    Happiness Everywhere♥

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